jueves, 25 de junio de 2009

Sueño con Kina


Ayer soñé con Kina. En el sueño, yo volvía a mi niñez. Me encontraba en el colegio, en el patio del colegio para ser exactos. Una señora estaba parada frente a mí y me regañaba por algo que yo no había hecho. Su hijo, un compañero de clase, aparecía detrás de ella y me miraba a la vez que sonreía diabólicamente. Era evidente que se deleitaba con aquella escena que su mentira había provocado. Al lado de ellos, el director del colegio lucía como una estatua de cera, no se movía, no decía ni una palabra.

La señora me acusaba a gritos de haberle robado un juguete a su hijo. A cada palabra se iba encolerizando más y no dejaba de señalarme con el dedo. Yo la observaba atónito, asustado. De pronto, descargó su furia. Lanzó una bofetada sobre mi rostro y caí al suelo impulsado por el impacto. Lejos de calmarse, la señora seguía lanzando insultos e injurias, parecía poseída. Mirando aquella iracunda imagen sentí que en ese momento iba a ser masacrado, moriría solo en ese frio patio. Súbitamente, sentí una presencia detrás de mí. Un par de guantes de boxeo, blancos y relucientes, aparecieron y me ayudaron a ponerme de pie. Levanté la mirada y la figura que descubrí era imponente, llevaba unos botines negros, shorts negros y una casaca negra con capucha que le cubría el rostro. Una aparición, la muerte viene por mí, pensé. Observando bien el rostro dentro de la capucha, descubrí a Kina que me saludaba con un guiño. Luego dirigió la mirada a la madre, se echó para atrás la capucha y sin darle tiempo a decir nada, le dio un derechazo que la tumbó en el suelo. El hijo se quedo quieto, momificado como el director.

Kina se agacho para estar a mi altura y me preguntó si me encontraba bien. Asentí con la cabeza. Luego me dijo: “No te preocupes por esa loca, ya no te molestará”. Puso su puño suavemente en mi pecho, me regaló una sonrisa y se marchó. Viéndola partir, como esos vaqueros que se alejan luego de haber dado cuenta del villano, dije: “Realmente es una heroína. Nuestra heroína”.


1 comentario:

  1. Kina nos noqueó a todos de la forma más hermosa posible. ¡Hit me baby one more time!

    ResponderEliminar