miércoles, 23 de septiembre de 2009

Papillon

Es el nuevo single de Editors, extraído de su tercer álbum “In This Light and On This Evening”, cuyo lanzamiento es el próximo 12 de Octubre. Esta canción nos da una pista de las nuevas rutas sonoras que ha tomado la banda. Sus seguidores nos frotamos las manos de puro contento.

Editors es una banda británica proveniente de la ciudad de Birmingham. Sus integrantes, Tom Smith (voz y guitarra), Chris Urbanowicz (guitarra), Russ Leetch (bajo) y Edward Lay (batería), se conocieron en la Universidad de Staffordshire. Irrumpieron en la escena con “The Back Room” (2005), álbum que tuvo muy buenos elogios de la critica, en gran parte por el mérito de crear un estilo propio. A este le siguió “And End has a Start” (2007), excelente disco que afianzo la propuesta sonora de la banda. Ellos se han presentado en los más importantes festivales, como Glastonbury, Coachellla, Lollapalooza o Benicassim.

Mientras esperamos el 12 de Octubre, disfrutemos del video de “Papillon”.


viernes, 18 de septiembre de 2009

Profesores Trasnochados

-Hay una forma de entrar al aula sin tener que forzar la puerta. ¡La llave! Busquemos al director, él debe tenerla- Exclamo con todo mi entusiasmo.

A él es al último que buscaría. ¿Quien crees que ha cerrado la puerta?- Replica el profesor. Ahora estamos los dos sentados al lado de la puerta del aula. Sigo pensando en alguna posible solución, los alumnos no pueden quedar encerrados allí. Escuchamos murmullos, también algunas risitas que provienen del salón. Creo que los chicos están tranquilos, el miedo no los ha invadido. Pero, ¿por cuanto tiempo estarán así?, sea lo que sea con que los estén distrayendo no pasará mucho tiempo para que noten la ausencia de su profesor. Las preguntas empezaran. ¿Y que les van a decir? A un niño no le puedes mentir.

Por una esquina aparece otro profesor, viste una chompa roja y pantalones negros, tiene unos libros bajo el brazo. Pasa por delante de nosotros, ni siquiera nos mira. Apresura el paso y antes de que pueda levantarme, desaparece tras la otra esquina. ¿Por qué esta huyendo? ¿De quien esta huyendo? ¿De nosotros? Entra en escena otro profesor. Se parece mucho al que acaba de pasar, lo único que ha cambiado es la ropa. Este lleva puesto un buzo deportivo y zapatillas, es el profe de Educación Física. Tiene un tablero en su mano y un cronómetro colgado al cuello, también camina raudamente. Esta vez me levanto y corro para alcanzarlo. Me paro frente a él. Se detiene, tiene la mirada perdida. Le cuento que su compañero no puede entrar al aula para dictar la clase, le pido ayuda. Por un momento me mira a los ojos, noto que tiene unas pronunciadas ojeras, luce como un insomne. Abre la boca ligeramente, parece que va a decir algo. Espero su respuesta. Pasan unos segundos. No dice nada, en esa boca no hay palabras, no para mí. Desvía su mirada de mi presencia, me esquiva y sigue su camino. Volteo y lo veo irse. ¿Por qué nos ignoran? ¿Hay una epidemia de indiferencia en esta escuela? Suena un timbre. Aparecen profesores por todos lados, todos ojerosos, todos abatidos. Ninguno se percata de nosotros. Estamos solos.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Aula Cerrada

Otra vez estoy en el colegio. ¿Es otro sueño? Aparentemente si. El uniforme que llevo puesto es el clásico, pantalones plomo rata y camisa blanca, la diferencia está en la chompa; la de nuestro cole es color azul marino y abierta con botones. Estoy parado en medio del patio, no hay nadie alrededor, “ni un alma” como diría mi abuela. Me toco el cabello, está un poco largo. Seguro Mamá me llevará pronto al peluquero. Camino con dirección a las aulas. Veo a un hombre sentado al lado de la puerta de una de ellas. Me acerco. El hombre tiene los brazos cruzados y esconde la cabeza entre las piernas. Hay unos libros a su costado. -¿Señor? ¿Se encuentra bien?- Le digo. No hay respuesta. Escucho un sollozo, vuelvo a preguntar. Esta vez el hombre levanta la mirada, veo sus ojos enrojecidos por el llanto, descubro la cara más triste que he visto jamás. –Mis alumnos están adentro, me están esperando para la clase, pero no puedo entrar. La puerta esta trabada. – Contesta el profesor.

-¡Se me ocurre una idea! –propongo- Empujemos la puerta. Usted tiene suficiente fuerza para hacerlo, yo le ayudo, seguro la abrimos.- El profesor me mira con sus ojos tristes, la cara temblorosa. –No podemos hacer eso. Si forzamos la puerta, los chicos se pueden asustar.- Dicho esto, vuelve a hundir la cabeza entre sus piernas. No sé que decirle. El aula sigue cerrada. Una sensación de abatimiento invade la escena. Me despierto.